Al igual que otros comerciales de comercio exterior en DOWELL, YY trabaja frente al ordenador todos los días, buscando clientes, respondiendo consultas, enviando muestras, etc. Siempre trata a cada cliente con sinceridad.
En muchas ocasiones, sobre todo en licitaciones, tras una exhaustiva verificación de los requisitos de calidad del producto, algunos clientes rechazan nuestra cotización argumentando que es elevada y que otros proveedores ofrecen mejores precios. Sin embargo, podemos garantizar que ofrecemos el mejor precio con la misma calidad.
Se trataba de una licitación de telecomunicaciones de Grecia. El producto era un módulo de cobre en serie, con buena acogida desde el año 2000. Podría decirse que era un producto antiguo con un margen de beneficio muy ajustado. Por ello, confirmamos que el precio de la competencia variaría en componentes plásticos, características de contacto e incluso el embalaje. Para ganarnos la confianza del cliente, preparamos las especificaciones técnicas correspondientes a la cotización y les explicamos cómo comparar la calidad de estos productos, detallando el material, el grosor del baño de oro, el embalaje, las pruebas, etc. Recomendamos al cliente que primero revisara las muestras y aceptamos la comparación con otros proveedores. Sabemos que las muestras hablan por sí solas, más que un simple correo electrónico afirmando que "nuestro precio y material son los mejores; dudamos que el material de los demás productos cotizados sea tan bueno como el nuestro". Si los clientes priorizan la calidad y generan menos quejas, confiamos en nuestras ventajas. Como resultado, recibimos los pedidos del cliente según lo previsto, ganaron la licitación y nuestros productos les granjearon una buena reputación. Posteriormente, nuestro cliente obtuvo el contrato en los años siguientes.
Llevábamos muchos años trabajando juntos y habíamos forjado una sólida confianza mutua. El beneficio mutuo fortalece a ambas partes como socios competitivos.
Inspección del cliente